Google entra en el negocio de los préstamos

 Rodrigo García de la Cruz es profesor del IEB Era cuestión de tiempo que Google, una de las mayores tecnológicas del mundo, entrara en el negocio de los préstamos. Y lo ha hecho mediante dos alternativas muy interesantes que ofrecen un amplio margen para la reflexión.La primera de ellas es la compra por 125 millones de euros del 7% de Lending Club, una de las dos mayores compañías de préstamos Peer to Peer junto con Prosper. Lo tenía fácil Google si vemos que Forbes les ha premiado como las compañía más prometedoras durante el 2011 y 2012. Lending Club es uno de los líderes en un nuevo sector que reúne a los ahorradores particulares con los demandantes de crédito a través de una única plataforma online. Sus fundadores hablan ya de «democratización de las finanzas». Lending Club cerró el año el 2013 con 780 millones de dólares prestados y este año prevé prestar unos 2.000 millones. Además, presume que sus préstamos son más baratos que los de la banca, con un 6,7% respecto al 9,06% del promedio americano.Lo que busca Google es dar un espaldarazo a su plataforma de pagos móviles Google Wallet, donde hasta la fecha sólo se permitía utilizar la tarjeta de crédito de tu banco o en su defecto una tarjeta de prepago de Google. Pero, ¿y si pudiera dar préstamos directos? Su negocio sería claramente mucho más rentable y completo.Por otro lado, Google también está dando sus primeros préstamos a sus clientes, financiándolos para que compren su publicidad. Esta iniciativa no solo abre una vía para generar nuevos ingresos, sino que ayuda a incrementar sus negocios y vincula aún más a sus clientes. Este programa de Lending de Google ha arrancado en Inglaterra y EEUU, aunque se espera que en breve se vaya extendiendo a otros países.Pero las novedades de Google no acaban aquí. Lanzó hace unos meses en EEUU la posibilidad de poder enviar dinero mediante su correo electrónico Gmail. Tan sencillo como adjuntar un archivo, se podrá adjuntar dinero. Totalmente revolucionario. Habrá que seguir muy de cerca los movimientos de este gigante americano, que normalmente sabe donde se encuentran las oportunidades.En cualquier  caso, es importante destacar que cada día las tecnológicas son más financieras y las entidades financieras deberán ser por tanto más tecnológicas si quieren hacer frente a la nueva oleada de competidores.