Las ‘fintech’ democratizan el ahorro

El papel de las FinTech

Por Cristina Murgas, Directora de comunicación financiera e institucional de QUUM.

Dinero para el futuro cuando no hay mucho para llegar a fin de mes… es un problema del presente. El dilema al que nos enfrentamos es durísimo: más del 60% de las familias españolas gastamos más de lo que ingresamos. Así pues, la tasa de ahorro sigue de capa caída. Según las últimas cifras del INE, la tasa anual de ahorro de los hogares se situó en el 6,5% al cierre de junio, el dato más bajo desde el primer trimestre de 2008.

¿Cuál es el problema? Una vez más llega el Día Mundial del Ahorro, una fecha en el que podríamos entonar un mea culpa por no saber ahorrar, ¿cómo no morir en el intento si ahorrar nos asegura una mejor forma de vivir? Quizá es cuestión de saber priorizar ¿falta de educación financiera en nuestros hogares? Le he preguntado a un experto por un sabio consejo y me ha respondido «le diría a la gente que ahorrar es una cuestión de prioridades, que el futuro viene antes de que nos demos cuenta». Según Javier Niederleytner, veterano profesor de Bolsa y Mercados Financieros del IEB, hay que ahorrar en la medida de nuestras posibilidades, según llegue el ingreso detraer esa parte que cada uno estime. La cuestión es que no lo hacemos y es paradójico porque la situación económica está mejorando igual que el empleo.

En el ahorro, también hay que tener en cuenta nuevos factores, como la influencia de la transformación digital en el ecosistema financiero. El ahorro es válido en cualquier modalidad y las FinTech abren nuevas vías para lograrlo. Aprendiendo de una magistral clase de François Derboix, consejero delegado de Indexa Capital, «en temas de ahorro e inversiones la principal diferencia entre las empresas FinTech y los servicios financieros tradicionales es que las FinTech han vuelto a colocar al cliente en el centro del negocio». Mucho de verdad tendrá porque los roboadvisors o plataformas de gestión automatizada están ofreciendo nuevas alternativas de ahorro e inversiones a sus clientes. Por poner un ejemplo, empresas como Indexa y Finizens ya han captado miles de clientes desde sus lanzamientos respectivos en 2015 y en 2017.

Actualmente, el mercado ofrece infinidad de modelos de ahorro e inversión adaptados a todo tipo de presupuesto, perfil de riesgo y expectativa de rentabilidad. Es factible invertir desde en la vivienda propia, aprovechando el bajo entorno de tipos de interés, como a través del crowdfunding donde plataformas como Housers, van democratizando la inversión en el mercado inmobiliario con opciones de inversión desde 50 euros.

Otra vía alternativa de ahorro en el entorno FinTech es el crowdlending o financiación a empresas, proyectos o a personas por parte de numerosos inversores. Según datos de la consultora Finnovating, operan en España ya más de 20 compañías y se estima que este año supere los 100 millones de volumen total. Con una inflación alrededor del 1,5%, invertir a través del crowdlending es una buena alternativa a la banca tradicional, cuyos depósitos y cuentas remuneradas apenas cubren el incremento generalizado de los precios.

A los más atrevidos, ahora que está de moda hablar de inversión en criptomonedas, no hay que olvidar que la formación financiera permite tener control de riesgos. Hay quienes dicen que la crisis financiera y bancaria de los últimos años ha puesto de manifiesto la decadencia del sistema monetario actual y, que en breve desaparecerá el dinero físico porque el dinero virtual es más transparente en su operativa y ha llegado para quedarse. Hoy existen más de 700 criptomonedas y los inversores en Bitcoin, por ejemplo, han asistido al meteórico incremento de su valor, más del 1.000% de rentabilidad sólo en 2017.

Asusta ganar tanto, pero más perderlo todo, para ahorrar hay que ser constante y prudente. «En la tarea de invertir son los propios inversores, con sus sesgos de comportamiento, los que deciden conscientes de los aspectos conductuales en la inversión», una lección que he aprendido de Ken Hsia, gestor de Investec AM. Esto es psicología económica, comportamiento de inversores y mercados. No estamos dispuestos a ahorrar para cubrir nuestras necesidades, pero sí que lo estamos para gastar más por lo que nos gusta y nos emociona. Dejemos de ver el corto plazo, con más amplio espectro por la gestión de nuestros ahorros de largo plazo.

 

Tribuna publicada en El Economista