Miguel Ángel Bernal es profesor del IEB
Es una idea del premio nobel de economía James Tobin (1981) que surge para intentar dar estabilidad a los mercados financieros, concretamente en las divisas, después de que EE UU abandonara Bretton Woods. La tasa Tobin consiste en establecer un impuesto cada vez que se produce una operación de cambio entre divisas , en su momento se habló de una tasa impositiva de entre el 0,1% – 0,25%.El objetivo con el que se proyectó era doble. Primero disminuir la especulación, especialmente en el corto plazo, al aumentar los costes por cambio de divisas,en segundo lugar preservar y promover la eficiencia de las políticas económicas y monetarias frente a los mercados. Su efecto debía ser el de preservar las decisiones económicas y monetarias de los designios del mercado, especialmente cuando existen burbujas o fuertes movimientos especulativos, además de lógicamente aumentar la recaudación de los dos estados. Precisamente este doble efecto aludido anteriormente ha puesto de plena actualidad esta tasa que siempre se ha identificado más con ideas de izquierda, al estar inspirada en los dictados de Keynes que de planteamientos de libre mercado o liberales.A su vez y dentro de foros de discusión, no siempre muy claros, la idea ha ido evolucionando. Actualmente la tasa se podría imponer no solo a operaciones de divisa, sino también a otro tipo de operaciones como podrían ser instrumentos especulativos o altamente apalancados (acaparan un volumen de inversión superior al desembolso que realizan): futuros, opciones, swaps, hedge funds, e instrumentos altamente complejos. Por otra parte son muchos los que opinan que al gravar instrumentos especulativos, la tasa tendría también un papel de control de los instrumentos y actividades especulativas.El principal problema para su implementación es que esta tasa debe estar vigente en todos los mercados cambiarios, dado que sino produciría un desajuste enorme desplazándose las transacciones de cambio de divisa a los mercados que no tuvieran este tributo fiscal. Es por tanto una decisión de calado política dado que actualmente los flecos técnicos son simples de solución. Ahora mismo ha pasado, o al menos se silencia la principal crítica que siempre se ha realizado, la escuela austríaca ha sido la que más en contra se ha mostrado, esta objeción no es ni más ni menos que la cortapisa que supone para el libre comercio.
Muy interesante! Tanto oir en los medios hablar sobre la tasa Tobin… me hacía falta una buena explicación para saber lo que era exactamente. Gracias y enhorabuena por el blog
¡Hola Pilar! Tal vez te interese esta entrada sobre la curva de Laffer, ¡Un saludo y gracias!