La primera edición de Alumni del mes de 2025 está dedicada a Hongyi Chen, una joven promesa que es el vivo reflejo de la cultura del esfuerzo. Desde su llegada al IEB en 2020, Hongyi Chen ha cursado la doble titulación con Grado en ADE y Máster en Bolsa y Mercados Financieros; el programa de especialización en Blockchain; y el programa de especialización en Finect y Data Science. A esta formación se suman dos títulos por la LSE y Bayes Business School en los que destacó como el primero de su clase.
Pese a ser prácticamente un recién graduado, cuenta con más de tres años de experiencia profesional como analista y consultor en Starpay Iberia, Accenture y Fuse Energy (Londres). También ha sido profesor de un máster en Big Data de una escuela de negocios. Por si estos méritos no fueran suficientes, a finales de 2024 formó parte del equipo ganador del concurso Finect Talent.
¿Qué te llevó a elegir el IEB y qué aprendiste durante tu estancia tanto en el IEB como en Madrid?
Los dos principales motivos que me llevaron a elegir el IEB y, en concreto, el grado de ADE junto con el Máster en Bolsa y Mercados Financieros, fueron, por un lado, la oportunidad de cursar tanto el grado como un máster en solo cuatro años. Esto no solo representaba un ahorro de tiempo al no tener que realizar un máster adicional más adelante, sino que también suponía un desafío personal y académico que estaba dispuesto a asumir. Por otro lado, me atrajo la calidad y experiencia del profesorado, compuesto por profesionales en activo de empresas de prestigio, quienes compartían con nosotros noticias y eventos de los mercados financieros en tiempo real.
Durante mi estancia en el IEB y mi tiempo en Madrid, lo más valioso que he aprendido ha sido la importancia de la disciplina y la capacidad de trabajar bajo presión. La exigencia de la doble titulación, combinada con las prácticas profesionales, me ha llevado a esforzarme al máximo y a desarrollar habilidades clave para mi futuro profesional.
¿Qué te ha aportado conocer de primera mano la cultura occidental y oriental?
Haber crecido como chino nacido en España me ha brindado una perspectiva única al estar inmerso tanto en la cultura oriental como en la occidental. Esta dualidad cultural me ha permitido desarrollar una mentalidad abierta y una capacidad de adaptación que considero clave en un mundo globalizado.
Por un lado, la cultura occidental me ha aportado valores como la individualidad, la creatividad y una visión pragmática de la vida. He aprendido a valorarme como individuo, a buscar soluciones innovadoras y a enfrentar los retos con una actitud enfocada en resultados concretos.
Por otro lado, la cultura oriental me ha enseñado la importancia del esfuerzo, la disciplina y el respeto hacia los demás. También me ha transmitido una fuerte conexión con mis raíces y una perspectiva comunitaria, valorando siempre el bienestar colectivo y el equilibrio.
Esta combinación me ha ayudado a ser más flexible y a comprender puntos de vista diversos, lo cual resulta invaluable en entornos multiculturales, ya sea en la vida personal o profesional. En un ámbito tan dinámico como el de los mercados financieros, esta capacidad de comprender distintas perspectivas me da una ventaja competitiva para conectar con personas de diferentes culturas y manejar situaciones complejas con sensibilidad y eficacia.
Tras tu paso por Starpay Iberia, Accenture, Fuse Energy… ¿Cuáles han sido tus principales retos profesionales y qué has aprendido?
Estoy muy agradecido a las tres empresas por la confianza y la oportunidad que me han dado, pero especialmente estoy agradecido con Starpay. Fue el comienzo de mi carrera profesional, donde pude asentar todos los conocimientos aprendidos en la universidad y ponerlos en práctica en un entorno real. En Starpay, enfrenté mi primer gran reto: adaptarme a un entorno dinámico y competitivo mientras aprendía a gestionar proyectos desde cero. Este desafío me permitió desarrollar habilidades clave, como la atención al detalle, la comunicación efectiva y la capacidad de tomar decisiones bajo presión.
En Accenture, el reto principal fue enfrentarme a proyectos de gran envergadura y trabajar con equipos multidisciplinares a nivel internacional. Aquí aprendí la importancia de la colaboración, el pensamiento estratégico y la gestión eficiente del tiempo. Además, esta experiencia me enseñó a ser más resiliente y a adaptarme rápidamente a cambios constantes, habilidades fundamentales en cualquier entorno empresarial moderno.
Cuando me gradué, tenía claro que quería vivir una experiencia internacional y volver al apasionante mundo de las startups, donde el dinamismo y la innovación son el motor del día a día. Por eso decidí unirme a Fuse Energy, una empresa que representaba el entorno perfecto para seguir creciendo profesionalmente mientras contribuía al desarrollo de un proyecto con impacto real.
¿Por qué decidiste dar el salto a Londres?
Decidí dar el salto a Londres por varias razones tanto personales como profesionales. En el ámbito profesional, siempre he considerado Londres como uno de los principales centros financieros del mundo, un lugar donde los mercados están en constante movimiento y la innovación es el pan de cada día. Mudarme aquí me brindaba la oportunidad de estar en el epicentro de las finanzas globales, rodeado de profesionales de primer nivel y con acceso a oportunidades que difícilmente se encuentran en otros lugares.
A nivel personal, esta decisión también estuvo motivada por el deseo de salir de mi zona de confort y crecer tanto en lo laboral como en lo humano. Sabía que vivir y trabajar en un entorno tan dinámico y multicultural como Londres me permitiría ampliar mi perspectiva, fortalecer mi independencia y seguir desarrollando habilidades clave, como la resiliencia y la adaptación a nuevas culturas y formas de trabajo.
Además, Londres representaba un nuevo capítulo en mi vida, ya que la ciudad no solo ofrecía oportunidades profesionales, sino también la posibilidad de estar cerca de personas importantes para mí y de construir un futuro en un lugar lleno de posibilidades.
¿Dónde te ves dentro de cinco años?
Dentro de cinco años no tengo una idea completamente definida de dónde estaré, pero sí tengo claro que quiero seguir creciendo profesional y personalmente. Me gustaría explorar nuevos retos en roles estratégicos, ya sea en el ámbito financiero, en una startup tecnológica o incluso liderando mi propio proyecto.
Lo que sí tengo claro es que quiero continuar aprendiendo y desarrollándome, asumiendo mayores responsabilidades y trabajando en proyectos que generen un impacto positivo, tanto en la empresa como en la sociedad. Además, espero seguir cultivando habilidades clave, como la innovación, el liderazgo y la adaptación, para enfrentar con éxito cualquier desafío que se presente.
Aunque el camino exacto aún no esté definido, mi prioridad será estar en un lugar donde pueda marcar la diferencia, rodeado de un equipo motivado y comprometido con objetivos ambiciosos.
¿Qué consejos le darías a otros jóvenes profesionales que quieran emprender una carrera internacional?
Para mis estas tres cosas han sido los ingredientes para haber llegado a donde estoy: ambición, constancia y un poco de suerte.
La ambición es el motor que te impulsa a soñar en grande, a ponerte metas altas y a buscar siempre algo más allá de lo evidente. Es lo que te da dirección y propósito.
La constancia es lo que convierte esos sueños en realidad. Es la disciplina diaria, el esfuerzo continuo y la capacidad de levantarte después de cada tropiezo. Sin constancia, incluso la mayor ambición se queda en una idea sin ejecutar.
Y, por último, la suerte, ese factor que no controlas pero que siempre parece favorecer a los que están preparados. Con ambición y constancia, estás en el lugar y momento adecuados para que la suerte haga su parte.
Estás en Inicio » Actualidad » Alumni » Alumni del mes – Hongyi Chen