Este jueves termina el plazo para aceptar los bonos de fidelización ofrecidos por el Santander para compensar a parte de los afectados por la resolución del Popular. Y fuentes consultadas por Invertia confirman la dificultad para colocar este producto entre minoristas, recelosos de un producto tan complejo. Este producto cuenta con varias trabas que han dificultado su comercialización y que conviene tener en cuenta, pero los expertos no creen que a priori sea un mal producto. “Lo positivo de los bonos es que ofrecen una forma sencilla, sin líos, de recuperar parte de lo perdido. Y eso para alguien que ha visto cómo el sexto banco español, en el que había depositado su confianza, ha desaparecido, puede ser importante”, explica Miguel Ángel Bernal desde el departamento de estudios del IEB.
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