Rodrigo García de la Cruz es miembro del Departamento de Investigación del IEBSi algo ha quedado claro tras esta crisis es que el sistema financiero, tanto español como el internacional, ha sufrido mucho y mucho queda. Pero no solo están tocados en términos de solvencia y viabilidad, sino también en términos de imagen y confianza en el sector. Lo primero se puede solucionar, con fusiones, mejoras en los órganos reguladores y supervisores, incluso con ayudas de los Bancos Centrales o de la Troika como ha sido nuestro caso. Pero lo segundo es bastante más complicado y no se arregla con más capital, nuevos Reales Decretos o mejores ratios Tier I.Yo trabajo en el sector financiero, y cuando salgo con amigos que trabajan en otros sectores, procuro no hablar de la banca ya que siempre acaban echándonos la culpa de la crisis, del paro…. Y desgraciadamente algo de razón tienen, y es que se ha producido bastante Mala Praxis en los últimos años que ha desencadenado una cierta animadversión hacia el sector.Mala praxis es un término que se utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los actos realizados con negligencia y que proviene del sector de la salud, pero aquí viene muy bien. Y es que debido a muchas negligencias, la imagen de los banqueros, sus directivos y sus trabajadores atraviesan uno de sus peores momentos de su historia.Y sobran ejemplos: la venta de productos como las participaciones preferentes a cualquier tipo de cliente sin tener en cuenta su perfil, las escandalosas indemnizaciones de algunos directivos de cajas intervenidas o incluso el último caso de un banco británico que manipulaba el Libor (London Interbank Offer Rate o el Euribor inglés) para favorecer los intereses de la empresa y propiciar beneficios en las operaciones con instrumentos financieros derivados. En este último caso a terminado con la dimisión de los varios de sus máximos directivos.Y además, el rescate, lo que faltaba….¿Cómo solucionarlo y recuperar el Crédito Moral en la Banca?Que desaparezcan bancos más débiles mediante fusiones no parece que vaya a cambiar mucho esta imagen, lo único que se percibe es que habrá menos oferta de productos o servicios.El problema radica en crear “Crédito Moral” en la Banca. Y no me refiero exclusivamente a los bancos Éticos, donde sus inversiones no están condicionadas solamente al criterio del máximo beneficio y buscan proyectos cívicos. Me refiero a ir un paso más allá. Hablo de cerrar el gap que hoy existe entre las entidades financieras y sus clientes, hablo de generar más confianza, hablo de cercanía… Hoy los bancos soñarían con tener Fans y no clientes, como tiene Apple.Desde mi punto de vista este objetivo debe afrontarse desde vía la tecnológica y la personal. La primera utilizando la tecnología como el Mobile Banking y las Redes Sociales como canal adicional de comunicación con el cliente. Esto nos llevaría a pasar del banco tradicional al Banco 2.0. Actualmente ya hay bancos extranjeros que están trabajando en este campo y obteniendo muy buenos resultados.La segunda mediante un cambio de mentalidad más moral y ética en todos los estamentos y niveles de las entidades financieras. Para ello, las escuelas de negocio ya están dando pasos en esta dirección dando formación relativa. Esperemos que estas iniciativas sean un punto de inflexión en el sector.No podemos olvidarnos de la revolución que se está produciendo en el Sector, una autentica REVOLUCIÓN FINANCIERA solo equiparable a la Revolución Industrial de principios del siglo XIX en Europa, que cambió radicalmente la forma de fabricar, y que en el sector financiero también cambiará la forma de hacer banca.
5 comentarios de “¿Cómo recuperar el Crédito Moral de la Banca?”
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Creo que ademas de una reestructuración del propio banco, tendra que cambiar el tipo de dirección y de ejecutivos que hay en la banca actual, tendran que tener una responsabilidad social, civil o penal sobre lo que hacen por su implicación en la sociedad y en los estados, y tendran que ser mucho mas transparentes en sus operaciones. Para como bien dices crear confianza a la población.Saludos
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Hasta ahora el asesoramiento financiero se basaba en la colocación de productos. Activos “comprados” por clientes sin entender los riesgos, tan sólo amparados por una vaga promesa de rentabilidad más alta, ya veremos cuando los juzgados comiencen masivamente a dictar sentencia. Fueron “colocados” por asesores que no entendían lo que vendían y presionados por las direcciones comerciales, los implacables objetivos. En cuanto a Bancos, Sociedades de Valores y Aseguradoras, concibieron productos complejísimos, alejados de las necesidades de sus clientes y muy rentables para sus propios intereses: cuentas de resultados, cobertura de sus propios riesgos, capitalización de sus entidades. Perdónenme, hay gratas excepciones, pero describo un panorama general.El asesoramiento es presentar soluciones integrales, no específicas, de forma dinámica, no puntual, que solucionen las necesidades de las personas: los clientes. El cliente tiene la obligación de entender el producto, los riesgos, vencimientos o puntos de maduración, su utilidad y sus objetivos. El asesor debe saber detectar las necesidades mediante un análisis del patrimonio y situación del cliente, organizándolo y articulándolo; pero sobre todo debe explicar a sus clientes los riesgos, debe contactar con él de forma periódica y debe entender el producto que está colocando. Las empresas por su parte deben surtir al mercado de herramientas para analizar los balances y cuenta de resultados de las familias, poniendo a disposición de las redes comerciales productos adecuados a las necesidades de los clientes minoristas, para productos complejos o de alto riesgo están y seguirán estando los mercados financieros con inversores institucionales.No me gustaría terminar sin referirme a los responsables políticos: gobierno, ministerio, instituciones y leyes deben y tienen la obligación de establecer un marco jurídico eficiente. Hasta el momento no es eficiente, la MiFID ha supuesto una carga de inversión y tiempo baldío: Esta Ley y las medidas de los supervisores no han servido para nada. Lo que realmente vale, lo que perdura y da resultados es la formación y la información. Por cierto sobre educación financiera es mejor no hablar en este país, quizá la crisis sirva para una mayor formación financiera, a la vez que aumente la distribución de periódicos e informes financieros independientes y de fácil comprensión para todos. No tengo nada en contra del deporte, es más soy acérrimo seguidor y socio de un club de futbol, pero añoro el momento que aquí se distribuya mas información económica y financiera que deportiva.Como en algún otro foro he compartido contigo, la tecnología puede proporcionar mayor agilidad y disponibilidad para la venta, documentación, etc… pero no posibilita romper el puente roto de la confianza. En cuanto a las redes sociales en las cuales tu y yo colaboramos activamente, es necesario «limpiar» no basta con «enchufarte» a la red, es fundamental saber quien está detrás y de quien es la opinión.Miguel A. BernalProfesor del IEB (Tutor académico del Curso de Renta Fija)
Miguel Angel, un placer compartir contigo comentarios. Has tocado tres puntos muy importantes:1- El asesoramiento, algo que debe cambiar a mejor, con asesores y no colocadores, con gestores formados e informados y no con agresivos tenderos de productos encapsulados.2- Los reguladores, que como siempre, parece que se enteran de las cosas lo últimos y son incapaces de supervisar, regular y poner soluciones antes del problema. A veces uno se pregunta si de verdad no se enteran o si hacen la «vista gorda»…3- La tecnología: no es la panacea pero soy un firme defensor de las muchas posibilidades que las RRSS pueden ofrecer a un sector que esta en uno de sus peores momentos. Y pensemos en las generaciones 2.0 que vienen. Lo más emocionante, que está todo por hacer…Rodrigo García de la Cruz.
No va a ser tarea fácil recuperar el crédito moral de la banca. Hay mucho trabajo por delante para conseguir cambiar la percepción que la gente tiene del sector financiero en general y de la banca en particular. Los ciudadanos que nada tenemos que ver con este sector sólo recibimos noticias de indemnizaciones millonarias a directivos de entidades en quiebra, medidas adoptadas por el gobierno para tratar de salvar estas entidades que suponen que todos nos tenemos que apretar el cinturón, límites de 300.000 euros para los directivos de las entidades nacionalizadas, preferentes vendidas a personas sin un nivel de conocimiento adecuado… nadie habla de los buenos profesionales del sector, que los hay, porque es muy cómodo culpar de la crisis a la banca y a los funcionarios. Así, tras la cortina de humo, no ve a la panda de sinverguenzas que nos han llevado a esta situación.