Del fútbol a las elecciones: las formas en las que el Blockchain está transformando nuestras vidas

La cadena de bloques o blockchain se hizo famosa de la mano del bitcoin, pero es mucho más que la criptoeconomía. Las tecnologías que la hacen posible (las bases de datos distribuidas y la criptografía) existen desde la década de los 90 y en la actualidad el blockchain tiene múltiples usos en un gran número de industrias.

Blockchain es «una base de datos distribuida, descentralizada, inmutable, y que tiene numerosas aplicaciones», como bien señala Juan Alberto Sánchez Torres, Director del Programa de especialización en Blockchain. Al ser una base de datos distribuida, es un gigantesco libro de cuentas en el que los usuarios (nodos) pueden verificar cada operación. Por otra parte, «al ser inmutable, te permite trazabilidad total y auditabilidad de esos datos. Y al ser descentralizada, permite que pueda operar de forma autónoma, sin que haya un tercero que la gestione», destaca Sánchez.

En este sentido, un elemento clave son los smart contracts, contratos que se ejecutan automáticamente en el caso de que se den determinadas circunstancias. La trazabilidad, transparencia, seguridad y automatización del blockchain lo convierten en una tecnología con una gran utilidad en diferentes sectores.

La forma más sencilla de entender esta tecnología es a través de las transacciones financieras. Por ejemplo, si María quiere adquirir un producto pagando con bitcoins, emite una orden de compra. Esta orden se convierte en un ‘bloque’, que tiene un lugar específico e inamovible dentro de una cadena de bloques. Pero para que este bloque sea añadido a la cadena, primero debe ser validado por los nodos (o usuarios). Si la operación es aprobada, el bloque se añade a la cadena, creando un registro inmutable. Todos los nodos tienen la información completa de esta cadena y solo podrían modificarla por consenso. Tras este proceso, se cerraría la orden de compra de María.

Las transacciones financieras son el uso más obvio de esta tecnología, pero sus aplicaciones van mucho más allá. Estos son tan solo algunos de los usos que se le está dando en la actualidad:

 

Eventos deportivos y musicales

La reventa es uno de los grandes males de la organización de eventos. Existen webs e individuos que compran grandes cantidades de entradas para revenderlas de forma masiva a un precio superior. La startup española Tracer está utilizando la cadena de bloques para combatir esta práctica, gracias a la trazabilidad de esta tecnología. Para ello, se emplea un smart ticket, una entrada inteligente que no puede ser adquirida instantáneamente, sino solo después de que la transacción haya sido aprobada.

De este modo, se puede comprobar quién compra las entradas y frenar cualquier transacción a un precio superior, eliminando en la práctica el negocio de la reventa.

 

Criptomonedas y activos digitales

Es el uso más obvio del blockchain. Sin embargo, no sirve solamente para aprobar transacciones financieras, sino también para la emisión de tokens y utility tokens.

Un token es un activo digital que se puede utilizar dentro de una plataforma Blockchain. Los utility tokens se distinguen de las criptomonedas en que están asociadas a una plataforma específica, pero son mucho más que un medio de pago. Un utility token es una unidad de valor que una organización crea para empoderar a sus usuarios a interactuar con sus productos y servicios, facilitando al mismo tiempo la distribución y el reparto de recompensas entre sus usuarios.

 

Logística

Gracias a su trazabilidad y transparencia, el Blockchain también es una tecnología con múltiples usos a la hora de gestionar las cadenas de suministro. Sus ventajas son numerosas: se evitan falsificaciones, se aíslan y resuelven problemas, se rastrean los productos con precisión, se evitan manipulaciones, se reducen los costes…

Dentro de este sector, uno de los casos más destacables es el programa Food Trust de IBM. Por ejemplo, este programa ayuda a la compañía Raw Seafoods a aumentar la confianza en toda la cadena de suministro alimentaria, realizando un seguimiento de cada captura desde el barco y a lo largo de toda la ruta, hasta supermercados y restaurantes.

 

Identidad digital

Uno de los grandes problemas de la firma de contratos es la manipulación de documentos. La cadena de bloques incrementa notablemente la seguridad, al crear un registro que no puede ser alterado.

Por otra parte, permite guardar documentos personales de forma encriptada, facilitando nuestra identificación. Cataluña anunció a finales del pasado año la creación de un sistema de identidad digital, basada en esta tecnología.

 

Fútbol

Clubs como el Paris Saint-Germain, la Juventus de Turín o el Arsenal londinense también está recurriendo al Blockchain para combatir la reventa de entradas, pero sus aplicaciones van más allá. Gracias a la tokenización, los clubs y futbolistas pueden tokenizar activos, como productos de merchandising, derechos de voto en sondeos online o acceso a contenidos exclusivos.

El club Gibraltar United ya ha permitido el pago a sus jugadores en criptomonedas, mientras que el equipo turco Harunustaspor anunció el primer traspaso de un jugador pagado en bitcoins.

 

Sanidad

La cadena de bloques sirve para garantizar la privacidad y seguridad de los historiales médicos. Y a la vez agiliza trámites, evitando el desperdicio de tiempo y recursos; así como la duplicidad de procesos. Asimismo, contribuye a la trazabilidad del origen de virus y bacterias. Otro uso del blockchain en el campo de los cuidados sanitarios es la mejora de la calidad y efectividad de los ensayos clínicos.

 

Banca y finanzas

El sector financiero fue el primero en adoptar esta tecnología de cara a las transacciones financieras. Es previsible que un creciente número de entidades apuesten por el Blockchain en los próximos años, ya que la automatización de procesos representa un notable ahorro de costes.

Sin embargo, algunas entidades han dado un paso más allá. Este es el caso del BBVA, que en 2019 cerró con la Comunidad de Madrid el primer préstamo utilizando tecnología Blockchain, por un importe de 220 millones de euros.

 

Big Data

La cadena de bloques es un enorme libro de contabilidad, por lo que es el aliado perfecto del Big Data, que permite analizar rápidamente los datos de una cadena y ofrecer información útil para las empresas. El Big Data aplicado al Blockchain también añade otra capa de seguridad, ya que permite detectar posibles fraudes.

 

Inversión y cobertura de riesgos

Los derivados financieros permiten que las empresas puedan cubrirse frente a riesgos como la variación de las divisas, las materias primas, los tipos de cambio o incluso el clima. La tokenización de activos va un paso más allá, al permitir convertir los derechos sobre activos reales con valor económico en activos digitales negociables. En la lista de activos que pueden ser tokenizados figuran desde acciones o propiedades inmobiliarias, hasta obras de arte, vinos u objetos de colección.

 

Turismo, hostelería y aviación

El sector turístico también está utilizando la tecnología Blockchain, para que el proceso de gestión de reservas se realice de una forma más eficiente y rentable. Asimismo, este tecnología es útil de cara a procesos automatizados como el Check-in en hoteles y aeropuertos.

La empresa Distributed Sky está estudiando un sistema de control para drones, de modo que puedan ser localizados en todo momento y se evite que pongan en peligro el tráfico aéreo.

 

Energía

El sector de la energía no es ajeno a esta revolución industrial. Las grandes empresas han visto su potencial para agilizar operaciones y certificar el origen de la energía, de modo que el consumidor se asegure de consumir energía renovable. Sin embargo, su gran ventaja es la liberalización del mercado, con el consiguiente ahorro de costes.

Actualmente, docenas de empresas europeas forman parte de Enerchain, una plataforma descentralizada de transacciones energéticas basada en tecnología blockchain. Entre estas empresas figuran Iberdrola, Gas Natural y Endesa.

 

Procesos electorales

El fraude electoral representa una amenaza para cualquier estado democrático e incluso la mera sospecha de manipulación puede desencadenar disturbios. Por otra parte, las votaciones son procesos muy caros: las elecciones del 28A de 2019 costaron casi 139 millones de euros, sin contar subvenciones a partidos políticos.

Teóricamente, el Blockchain permitiría solucionar estos problemas, garantizando la seguridad del proceso electoral, abaratando notablemente su coste y facilitando el voto online. Estonia es un país pionero en este sentido, ya que permite la votación electrónica a distancia, mediante su plataforma i-Voting, basada en la cadena de bloques.

 

Seguros

Los smart contracts son clave para este sector, ya que permiten ejecutar de forma automática un contrato sin necesidad de intermediarios, en el caso de que se cumpla alguna de las cláusulas. Aegon, Allianz, Munich Re, Swiss Re y Zurich son algunas de las empresas que ya están están implementando esta tecnología.

 

Abogacía y notarios

Puesto que los smart contract exigen un proceso de validación y se ejecutan de forma automática, previsiblemente tendrán un gran impacto en el negocio de la notaría y en el sector jurídico. Sin embargo, serán una herramienta para agilizar trámites y no una amenaza para el trabajo de estos profesionales.

Los abogados cumplen una labor indispensable ya que son quienes redactan los textos jurídicos que se convertirán en contratos inteligentes, y ofrecen asesoramiento a sus clientes. Por otra parte, los notarios realizan funciones que no pueden ser ofrecidas por una base de datos, como el asesoramiento, el control de la legalidad del documento o la custodia de los protocolos.

 

Aunque el Blockchain promete un mundo sin intermediarios, las empresas necesitarán profesionales que supervisen estos procesos y comprendan las posibilidades de esta tecnología revolucionaria.