«Es imprescindible que las empresas diseñen e implanten sistemas de prevención de delitos»

Entrevista a Marta Iglesias Berlanga, Coordinadora del Programa de Compliance y Profesora del Grado en Derecho del IEB.

Marta Iglesias Berlanga es Doctora en Derecho y Magíster Universitario en Derecho Comunitario por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Actualmente compagina su actividad docente con labores de asesoría jurídica internacional.

¿Qué te lleva a incorporarte al proyecto del IEB y por qué decidiste ser profesor?

Tras cursar un Master en Derecho Comunitario en la UCM, tuve la inquietud de realizar una tesis doctoral en Derecho Internacional y, en particular, en el ámbito marítimo y pesquero. Ello me llevó a contactar con uno de los grandes especialistas en la materia, el profesor Luis Ignacio Sánchez Rodríguez, Catedrático y Director –en ese momento– del Departamento de Derecho Internacional Público y Derecho Internacional Privado de la UCM. Fue el profesor Sánchez Rodríguez quien me ofreció la oportunidad de iniciar mi experiencia como docente en el IEB, un Centro que confió en mí desde el primer momento y al que me siento profundamente unida.

Háblanos un poco de tu trabajo

Con respecto a mi actividad docente, parto de la idea de que quien se atreva a enseñar nunca debe dejar de aprender. El binomio enseñanza-aprendizaje es un reto cotidiano que se nutre de la experiencia vital, de la actualidad del momento, de la práctica académica y profesional, de la reflexión… De ahí que mi labor como asesora jurídica internacional contribuya a enriquecer mi cometido como educadora y viceversa. Son vasos comunicantes que me ayudan a preocuparme por mis alumnos, a acompañarles, a animarles, a apoyarles, a proporcionarles las condiciones en las que pueden aprender, en definitiva, a formar personas que van a cambiar el mundo, que van a hacer cosas nuevas. Me gusta mi trabajo.

¿Cuál es la principal razón para estudiar un grado en derecho o realizar un programa de especialización como el de compliance?

En un mundo que avanza rápidamente, la formación en derecho aporta unos conocimientos jurídicos y de cultura general que facilitan la comprensión de la realidad social, política, económica, etc. que nos rodea. Más aún, facilita el acceso al mundo laboral tanto de forma dependiente como autónoma y permite colaborar con el bienestar social en defensa de la justicia. El mundo gira en torno a las leyes y su conocimiento es necesario para llevar a cabo cualesquiera trámites de nuestras vidas, desde emprender un negocio hasta hacer frente a impuestos o multas ilegales, casarnos, o registrar a nuestros hijos con su debida acta de nacimiento.

Es imprescindible que las empresas diseñen e implanten sistemas de prevención de delitos empresariales y consoliden la figura del Compliance Officer

Sobre porqué estudiar un programa de especialización como el de Compliance Officer, es sabido que las Leyes Orgánicas 5/2010 y 15/2015 de modificación del Código Penal han introducido, respectivamente, los requisitos para la atribución de la responsabilidad penal de las personas jurídicas y el régimen legal para la exención de dicha responsabilidad; exención que sólo es posible cuando la empresa cuente con un programa eficaz de prevención de delitos. Teniendo en cuenta que los extremos anteriores han sido confirmados tanto por la Circular 1/2016 de la Fiscalía General del Estado como por las Sentencias 154/2016 y 221/2016 de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, es imprescindible que las empresas diseñen e implanten sistemas de prevención de delitos empresariales y consoliden la figura profesionalizada del Compliance Officer en su condición de responsable del cumplimiento del marco regulatorio y normativo en el ámbito penal que incide en todas ellas.

¿Qué destacarías de la actual generación de estudiantes?

Desde mi punto de vista, se trata de una generación de competencias comunicacionales que tiende a la inmediatez ya sea por e-mail, chat o mensaje, es una generación atraída de forma muy importante por todo lo relacionado con las nuevas tecnologías que, por otro lado, utilizan para satisfacer sus necesidades de entretenimiento, diversión, comunicación, información y, por qué no, también de formación. Más allá de “su mundo con Internet”, de su carácter idealista, impaciente e individualista, también es una generación bien preparada académicamente, capaz de adaptarse a condiciones nuevas, a cambiar de hábitat y de trabajo, interesada en vivir una vida interesante, en cambiar el mundo, en dejar su huella en la historia.

¿Qué destacarías como elementos diferenciadores del IEB?

Como he comentado anteriormente, mi relación con el IEB es muy estrecha. Aquí siempre me he sentido en casa. Destacaría, sin lugar a dudas, la excelencia profesional y personal de todo su personal, incluido su claustro docente; la posibilidad de trabajar de forma cercana con los estudiantes entendiendo y atendiendo sus necesidades e inquietudes; y la oportunidad que el IEB ofrece a los alumnos de complementar y enriquecer su formación académica y vital en prestigiosos centros situados en diferentes lugares del mundo.

Destacaría la oportunidad que el IEB ofrece a los alumnos de complementar y enriquecer su formación académica y vital en prestigiosos centros situados en diferentes lugares del mundo

¿Cuáles son las novedades más relevantes que está sufriendo el Sector Jurídico en la actualidad?

Uno de los grandes desafíos del sector jurídico es la digitalización de los bufetes o legaltech, esto es, la aplicación de las nuevas tecnologías en la gestión y el funcionamiento de los despachos. Más aún, este legaltech supone la necesidad de gestionar y retener el talento “Millennial”, a saber, el talento más joven que implica un nuevo estilo de management laboral que está igualmente conectado a la internacionalización de las firmas.

¿Cómo debemos prepararnos para enfrentarnos a estos cambios?

Entre las medidas que se pueden adoptar destacan inter alia la formación de abogados con múltiples competencias –no sólo técnicas–, la implantación de una cultura de prevención de riesgos legales, la adaptación a nuevos modelos de empresas de servicios jurídicos (algunas en formato virtual), la configuración de un sistema de acompañamiento de los clientes en los procesos de expansión internacional, la configuración de un mecanismo de trabajo en remoto y de flexibilidad laboral que priorice la prestación de servicios de asesoramiento integral y de valor añadido; y/o clarificar si se es una firma global o un despacho independiente e identificar, en consecuencia, las dificultades o limitaciones de gestión respectivas.

 

Entrevista publicada en IEB Magazine