La corrupción es uno de los grandes desafíos de España. De hecho, nuestro país se encuentra a la cola de Europa en la lucha contra este tipo de delitos, según el informe de Transparencia Internacional correspondiente a 2018. En el ranking anual que elabora este organismo, España cerró el pasado año en el puesto 41; y una vez más, volvió a situarse por debajo de la media de la UE, solo superada por Italia, Malta, Grecia, Eslovaquia, Rumanía, Hungría y Bulgaria.
Para analizar este problema, el pasado jueves 25 de abril se celebró en el IEB una jornada jurídica titulada Corrupción: origen y consecuencias. La mesa redonda contó con ponentes de prestigio como Eloy Velasco Núñez, Magistrado de la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional; Ignacio Gordillo Álvarez-Valdés, ex fiscal de la Audiencia Nacional y abogado; y Esteban Mestre Delgado, catedrático de Derecho Penal y Abogado.
Eloy Velasco señaló que -pese a la creencia popular- en el código penal español no existe un delito específico de corrupción. El magistrado analizó las diversas modalidades legales de la corrupción de funcionarios y autoridades, como el cohecho, el fraude, la malversación, el tráfico de influencias o la prevaricación. Velasco destacó la gravedad de este tipo de delitos y afirmó que «la malversación es el más dañino de todos los delitos económicos».
Por otra parte, señaló que la lucha contra la corrupción exige profesionales especializados y que el Jurado popular no es el órgano más idóneo para juzgar algunos de estos casos. «El delito de cohecho no debería ser enjuiciable por el Tribunal del Jurado», concluyó.
Por su parte, Estaban Mestre abordó el delito de corrupción en los negocios, incluyendo las transacciones internacionales. Mestre destacó que «la sociedad española está muy harta de la corrupción». Y, en este sentido, apuntó que «los organismos internacionales están diciendo a España que somos un país tolerante con la corrupción».
Por último, Ignacio Gordillo planteó su ponencia desde el punto de vista del abogado que, como acusación o como defensa, debe atender a los posibles clientes.
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