Talento femenino: las nuevas oportunidades de empleo en la industria financiera

Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha para reflexionar sobre las barreras que aún afrontan las mujeres en el mundo, pero también para celebrar el camino recorrido. Desde el IEB hemos querido afrontar este día con un enfoque positivo, centrado en reconocer el talento femenino y en las nuevas oportunidades que ofrece la industria financiera.

Con este objetivo, ayer organizamos la mesa redonda Empleabilidad femenina en la industria financiera: ¿Dónde están las nuevas oportunidades de empleo? La jornada contó con la participación de cuatro profesionales de distintas áreas del sector financiero, que ofrecieron una visión holística.

Beatriz Pavón, Head M&A de WTW (Willis Towers Watson) para la Región mediterránea, abordó las finanzas corporativas; Natalia Fernández, directora Corporativa de Personas, Comunicación y Servicios Generales en CBNK, compartió su visión sobre la transformación cultural de las empresas. Silvia Beggio, Managing Director de Tritemius Corporate Venture Builder, analizó las nuevas oportunidades generadas por blockchain y web3. Y Tania Guillén, Asesora de Carrera profesionales y Desarrollo de Talento en IEB, reflexionó sobre el creciente peso de las soft skills en los procesos de selección, y la importancia del networking. Cristina Murgas, Directora del Área de Comunicación Financiera de Quum, moderó la jornada.

«Creo que es un buen momento para las mujeres en particular», destacó Pavón. «Las empresas se han dado cuenta de que el talento femenino es necesario, y están apostando por él, con políticas para retener ese talento». En este sentido, aconsejó «explorar las posibilidades profesionales, todas las alternativas de especialización que existen».

«Las compañías comienzan a tener políticas» centradas en la diversidad y la inclusión, «pero a medida que se avanza en la jerarquía la proporción de mujeres va descendiendo. Todavía queda mucho recorrido, pero soy optimista. Veo que las empresas apuestan por el talento femenino. Me gusta ver que algunos de nuestros clientes, sobre todo los internacionales, tienen como requisito que los equipos que planteamos para trabajar en la operación sean diversos».

«La mujer, en general, es capaz de mostrar más empatía en un equipo, de tener una visión global. Esto complementa las fortalezas de los hombres. Tener equipos mixtos siempre enriquece a todos los niveles. Yo siempre he tenido compañeros que me han enseñado, que me han ayudado muchísimo».

Por su parte, Silvia Beggio hizo hincapié en las oportunidades que están generando tecnologías como blockchain y web3, que permiten la propiedad fraccionada, de modo que inversiones alternativas que antes eran inviables ahora son posibles. Ejemplo de ello es el real estate, donde ya es posible adquirir inmuebles de forma fraccionada.

«Debemos ser como camaleones, adaptando y orientando nuestros perfiles al contexto. En nuestro sector no hay que saber necesariamente de blockchain como punto de partida. Yo vengo de una carrera científica con bastante contenido clásico, humanístico, y poco a poco me he ido adaptando al mundo de los negocios y adquiriendo un perfil más tecnológico, a comprender estas tecnologías que representan una nueva forma de vivir e interactuar con internet».

«Hay un horizonte enorme de habilidades y de conocimientos que se pueden poner en valor. Todo depende de ver cuál es nuestro nicho en cada mercado. Y aunque en algunos mercados es más fácil encontrar un hueco que en otros, hay que pensar como camaleones y encontrarlo».

Beggio destacó en este sentido la importancia del networking, señalando la importancia de «conseguir llegar a las personas físicas». «Para mí el currículum es el último paso a la hora de superar un proceso de selección», señaló.

En cuanto a la orientación profesional, Natalia Fernández recordó la importancia de las soft skills. «Las habilidades que estáis adquiriendo tienen más valor del que imagináis. No estoy menospreciando los conocimientos técnicos, que son fundamentales, pero la diferencia en el desarrollo de la carrera profesional no viene por lo que sabes, por el conocimiento adquirido, sino por cómo lo utilizas y cómo lo sabes capitalizar».

«La forma en la que hayáis decidido qué estudiar, la manera en la que hayáis tomado esa decisión, el centro en el que os estéis formando, cómo afrontéis la época de exámenes, cómo os organicéis, qué tipo de actividades adicionales a las académicas estáis realizando… todo esto es lo que realmente va a determinar la carrera profesional de éxito y el nivel de satisfacción personal que vais a poder obtener».

«Tenéis que invertir no solo en estudiar y en sacar provecho de vuestras materias académicas, sino que también tenéis que invertir en cómo abordáis este estudio, como os estáis organizando, planificando, cuántos contactos estáis generando».

Por su parte, Tania Guillén hizo hincapié en la importancia de la proactividad y el networking. «Quiero que pontenciéis estas virtudes que tenéis, que sepáis retratarlas en vuestro currículum y en vuestro LinkedIn y que, sobre todo, mostréis proactividad. Todo esto enriquece muchísimo y tener una buena red de contactos, sobre todo al inicio de nuestra carrera, es una buena palanca para encontrar empleo».

«Es mucho más fácil que consigamos una oportunidad real a través de los contactos, que se os dé una oportunidad para demostrar lo que valéis. El talento femenino está demandado y no solo por tema de cuotas. Hemos demostrado, y estas profesionales son buen ejemplo de ello, que lo que sabemos hacer, lo hacemos genial».

Por último, Cristina Murgas, concluyó con una nota de optimismo frente al camino que aún queda por recorrer. «Según un estudio de Boston Consulting Group, solo el 13% de las empresas del ecosistema web3 están dirigidas por mujeres. No nos podemos quedar con ese 13%, con la idea de que somos una minoría. Probablemente es que no nos hayamos metido con decisión en este campo. Tenéis una oportunidad maravillosa para lograr que esta cifra se incremente, aportando valor y contribuyendo a la innovación. La empleabilidad femenina en el sector financiero es una necesidad creciente».