La guerra de Ucrania está aislando a Rusia en el tablero geopolítico. No solo por las sanciones sin precedentes que está sufriendo el país, sino porque los combates están drenando toda su atención y sus recursos, llevándole a desatender otros frentes. Un claro ejemplo son las recientes declaraciones del primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, que acusa a la Federación de haberle abandonado frente a Azerbaiyán, en una escalada de hostilidades que podría desencadenar un conflicto armado. Otro ejemplo es el creciente acercamiento militar entre Estados Unidos y Vietnam, país tradicionalmente amparado por Moscú en sus disputas fronterizas con China.
El Kremlin necesita demostrar al mundo que no es un paria global y aún cuenta con aliados. En ese sentido, el viaje del presidente chino Xi Jinping ha sido especialmente significativo. “Es importante el gesto de que Xi Jinping visite a Putin, es un gesto importante. Putin necesitaba demostrar al mundo que no está solo: China es su válvula de escape”.
Entrevista en Negocios TV a José María Viñals, director de nuestro Máster en Relaciones Internacionales.
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