En los últimos años, han surgido numerosas firmas y plataformas que pregonan lo sencillo que es invertir en productos derivados, obteniendo altas rentabilidades en poco tiempo. Sin embargo, el trading es peligroso si no se cuenta con una formación adecuada y una buena comprensión de cómo funcionan los mercados financieros.
Rodrigo Manero, profesor del Master en Bolsa y Mercados Financieros, explica en esta entrevista en Onda Madrid en qué consiste exactamente el trading y cuáles son los peligros de operar sin una correcta preparación.
¿Qué es el trading y qué son los productos derivados?
El trading consiste en comprar y vender activos en los mercados financieros, siempre con el objetivo de obtener un beneficio. Los productos derivados son un subconjunto de esos activos financieros. Es decir, entre los activos financieros están los bonos, las acciones… y también están los productos derivados. Los productos derivados son, como su nombre indica, productos que derivan su rentabilidad de un activo subyacente al que están directamente relacionados. Por ejemplo, un futuro sobre acciones de Telefónica, que se va a comportar como se comporte la acción de Telefónica.
Es decir, si la acción de Telefónica sube, la acción subiría…
El derivado proporciona beneficios. Si la acción de Telefónica baja, el derivado te da pérdidas. Para hacernos una idea: una de las características de los productos derivados – probablemente el que mayor riesgo añade -, es el apalancamiento. En un mercado de futuros, en España sería el MEFF, el Mercado Español de Futuros Financieros, la cámara te exigiría unas garantías para poder participar.
Si tú por ejemplo crees que Telefónica tiene un recorrido al alza, compras futuros sobre Telefónica. Lo que pasa es que la cámara de compensación no te va a pedir los 10 euros a los que, por ejemplo, pueda cotizar Telefónica, sino solo un porcentaje de garantía, que le permite maniobrar en caso de que haya situaciones de extrema volatilidad. Vamos a suponer que esta garantía es un 10%. Es decir, tú podrías apostar a la evolución de Telefónica con solo un 10% del precio del valor. Es decir, solamente un euro.
¿Qué va a pasar? Imagínate que compraste por la mañana a 10 euros. Si la acción cierra a 9,75, tú has perdido 0,25 euros, lo mismo que hubieras perdido si hubieses invertido en acciones. Y la cámara te va a obligar a reponer esa garantía al cierre del día. Y al revés, si la acción va bien y sube de precio, y cierra a 10,25, esos 0,25 euros son tuyos porque solo te exigen un euro de garantía. Los puedes retirar.
¿Qué significa entonces el apalancamiento? que puedes controlar con poco efectivo en relación al precio de la acción una gran posición sobre el subyacente. Veamos, si tú tienes 10 euros, podrías comprar una acción de Telefónica o 10 futuros sobre la acción que te diesen el mismo perfil de ganancia o pérdida que 10 acciones. Esto te podría incurrir en pérdidas cuantiosas, ya que las pérdidas o ganancias podrían llegar a multiplicarse por 10.
Ese es el principal riesgo de los derivados, que son aceleradores de los movimientos de los subyacentes a los que están referenciados.
Y con estas campañas de marketing tan agresivas que tienen estas empresas ¿es posible invertir con acierto viendo los pocos vídeos que tienen estas plataformas y los libros que te mandan? ¿Cómo debemos aprender a operar en bolsa?
Estas técnicas comerciales pueden ser muy agresivas, pero hay que huir de esta gente como de la peste. Hay que recordar que bajo todos los modelos de valoración de mercados financieros ya se está asumiendo que la información pública y privada ya está incorporada en el precio. Esto es en el supuesto de eficiencia de mercados. Quiere decir que si ya todo está en el precio, una jugada sobre un activo financiero vía derivados o vía el propio subyacente, solo tiene un 50% de probabilidades de ganar, porque el resultado es totalmente incierto, porque toda la información está ya incorporada.
El siguiente movimiento responderá más al azar o a información que no esté descontada ya en el precio.
O a un impulso de los compradores y vendedores del mercado…
También puede ser, pero normalmente ese impulso responde al uso de técnicas asociadas al chartismo, al análisis técnico, que no siempre acierta. Lo que tenemos que dejar claro es que usted no puede operar en bolsa usando una información que no esté descontada, porque es privilegiada, eso constituye un delito. Y en cuanto a lidiar con el azar, a mí me parece tremendamente complejo.
Las aseguradoras – que también lidian con el riesgo – por lo menos cobran prima. El valor esperado supuestamente de sus pérdidas. Pero en el caso particular, no creo ni que tengamos la capacidad de manejar un volumen de datos estadísticos suficiente como para tomar decisiones con certidumbre. Usted me ha preguntado si se puede ganar dinero con el trading y con certidumbre. La respuesta es no.
¿Es eficiente la labor de la CNMV sobre la publicidad de estas plataformas?, ¿o debe realizar una labor más pedagógica?
La CNMV no está sentada a tu lado en el momento en el que decides comprar una acción binaria que te ofrecen desde una web extranjera. No son omnipresentes. Por lo tanto, no se le puede echar la culpa de tus propias decisiones. Claramente, si estás entrando en este tipo de productos es porque la codicia te puede y deseas obtener unas ganancias enormes con un esfuerzo mínimo. La CNMV no es culpable de que la gente haga eso. La responsabilidad última de una actividad en derivados es siempre de la persona.
Creo que la CNMV está haciendo una labor bastante buena, desde el punto de vista de que alerta del riesgo de los productos derivados en su web, y en particular en los folletos financieros que se emiten acompañando a estos productos derivados. Les ponen cláusulas terribles, advirtiendo de que se puede llegar a perder todo el dinero. También dicen que cuando sacan un folleto hay que plantear ciertos escenarios de vencimiento donde puede darse una idea de lo que puede llegarles a pasar para diferentes niveles a vencimiento de subyacente.
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