Javier Niederleytner es profesor del IEBAcabamos de entrar en el último cuatrimestre del año y los inversores lo tienen un poco más difícil, después de un convulso verano donde la volatilidad y los altibajos han tomado el protagonismo. Vamos a tratar de desgranar lo que nos espera para estos meses que restan para terminar el año.Por un lado, nos encontramos con unas economías europeas más deterioradas, salvo la española que sigue creciendo, pero que no acaba de solucionar su principal problema, que no es otro que el paro. Estos últimos datos han vuelto a avivar la necesidad de que el Banco Central Europeo ‘eche más madera’ y se recoge la necesidad de que actúe sobre lo que el consenso de los analistas considera más importante, la necesidad de un euro más débil para mejorar la competitividad de la economía del continente europeo.La economía americana sigue creciendo a muy buen ritmo, y ciertamente su dólar débil ha ayudado algo. Por poner un pero, pueden sufrir mal de altura y, de alguna manera, si dicho ritmo presentase dudas, podríamos asistir a una corrección en los mercados. Yo personalmente no lo creo, pues cuentan con el total apoyo de la Reserva Federal.Por otro lado, no dejamos de asistir a unos mercados de Renta Fija con rentabilidades a la baja, y no se espera que repunten por lo que, a los inversores que deseen rentabilidad, no les quedará más remedio que acudir a la Bolsa. Hoy por hoy, hay muchos valores que ofrecen rentabilidades por dividendo muy superiores a las Tires de la Renta Fija.Pero no nos podemos olvidar de que existen muchas tensiones geopolíticas que van a hacer que el mercado continúe con la misma volatilidad que en los últimos meses. Los conflictos en Gaza y en Ucrania son, probablemente, los principales focos de inestabilidad. Sobre todo, el segundo, por la implicación que tiene para la economía europea, no sólo en cuanto lo que supone un conflicto bélico, sino por su posible trascendencia en el comercio de mercancías y, por ende, en el PIB.Veremos que nos depara el mercado. Yo sigo siendo muy positivo. Pero hay que ser conscientes que habrá algún “susto”.
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