Aunque en España todavía hay más de 800.000 millones de euros en depósitos, las bajas rentabilidades que vienen ofreciendo estos productos en los últimos años está haciendo que muchos depositantes estén buscando productos alternativos con los que poder generar un retorno que, al menos, les permita superar a la inflación y no perder poder adquisitivo.
Al contrario de lo que piensan muchos de los que han saltado del depósito al fondo, estas ventajas no solo se limitan al ámbito fiscal. Hay muchas más. “Un fondo de inversión permite no sólo diversificar por activos, áreas geográficas, sectores o valores. Cada vez hay una mayor oferta de productos que buscan responder a necesidades de inversión muy particulares: obtención de rentas, apreciación de capital, preservación del patrimonio e incluso ajustarse a un perfil de riesgo y horizonte de inversión concreto”, subraya Ana Guzmán, responsable de desarrollo de negocio de Aberdeen para Iberia y profesora del IEB.
Estás en Inicio » Actualidad » Sala de prensa » Reflexiones que deben hacerse los que han cambiado el depósito por el fondo de inversión