La crisis internacional que se comenzó a padecer en el año 2008 produjo, al menos, el positivo y catártico efecto de abrir un fecundo debate en las escuelas de negocios de todo el mundo, respecto al tipo de formación que, hasta la fecha, se estaba impartiendo a los alumnos.
Es indudable que una de las principales causas de la crisis estaba en las irresponsables y, a menudo, despiadadas decisiones adoptadas por los profesionales y directivos del ámbito financiero. El hecho de que estos profesionales se hubieran formado en muchas de las mejores escuelas de negocios internacionales nos debe llevar a cuestionarnos por qué motivos la existencia y el enfoque de la asignatura de Ética de los negocios no fue suficiente para evitar estos desafueros o si la actual orientación académica de las propias escuelas está siendo la adecuada.
Álvaro Martínez-Echevarría y García de Dueñas, director del IEB, reflexiona sobre esta cuestión en el estudio Relativismo en la ética de los negocios, aportando una perspectiva histórica y reflexionando sobre el papel de los centros educativos en la creación de un sistema financiero más ético y sostenible.
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