Riesgos globales de la economía en 2025

Por Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en Finanzas del IEB.

Aunque se espera que el crecimiento mundial en 2025 se estabilice, y mantenga los niveles de 2024, en un entono de desinflación, con normalización de política monetaria, donde todavía los conflictos geopolíticos están vigentes, hay factores que podrían pesar en la economía mundial el próximo año. Los riesgos geopolíticos siguen estando presentes en el horizonte, y serían recalcables tres principalmente.

La guerra Rusia-Ucrania

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha evolucionado en complejidad y escala desde el inicio de la invasión en 2022. Ahora, con la reciente autorización del presidente estadounidense Joe Biden para que Ucrania use misiles ATACMS contra objetivos en territorio ruso, el panorama global se transforma nuevamente.

Con más de 60.000 soldados ucranianos y 12.000 civiles muertos, además de 6 millones de desplazados, la guerra se encuentra en un momento crítico. A esto se suma la presencia de 10.000 soldados norcoreanos en la frontera ucraniana, un refuerzo que, según Kiev, podría crecer exponencialmente.

El uso de los misiles estadounidenses ATACMS por parte de Ucrania, seguido de ataques con proyectiles británicos Shadow Storm, marca un giro significativo en el conflicto. El peligro está latente desde varias perspectivas como la respuesta rusa: Vladimir Putin ha reiterado amenazas nucleares, aunque su arsenal convencional también es suficiente para desatar represalias devastadoras.

Otro riesgo global: Europa ya se prepara para posibles ataques, mientras las embajadas occidentales en Kiev evacúan a su personal. Por último, considerar ciberataques y sabotajes: Recientes cortes de cables submarinos en el Báltico son señales de la capacidad rusa para desestabilizar a sus adversarios sin recurrir al conflicto directo.

Lo cierto de la situación, es que Ucrania y Rusia están exhaustas, sin avances territoriales significativos y con una situación que puede llevarse a los dos gobiernos por delante. Las voces internas en Rusia dentro del Ejército claman por detener la sangría ante la certidumbre de que Ucrania seguirá existiendo y además estará fortalecida por la ayuda occidental y Zelenski está ya al límite de sus fuerzas.

Ahora bien, ¿qué significaría que ambas partes alcanzaran un alto el fuego con un ajuste de territorios? Sería el fin de la segunda guerra de Ucrania después de la ocupación de Crimea y la preparación de la próxima, si es que Putin vive hasta la siguiente oportunidad que tardaría varios años hasta que Rusia pudiera recomponerse militarmente.

Para Ucrania, cualquier posibilidad de continuar existiendo con una enorme parte de su territorio frente a Rusia es una victoria, amarga, pero victoria. Para Rusia, es una derrota, quizás algo dulce con la recuperación de territorios prorrusos, pero insuficiente para justificar el inmenso daño producido en la sociedad. Sería difícil para Putin sobrevivir políticamente a medio plazo a una situación así.

La guerra de Israel-Hamás

La naturaleza de la guerra está cambiando. Los ataques ojo por ojo de Irán e Israel se parecen poco a la guerra conocida como de conmoción y pavor, el uso de una potencia de fuego abrumadora, una tecnología superior y la velocidad para destruir las capacidades físicas del enemigo y su voluntad de resistir.

Y lo que ocurre es que está evolucionando, no se ha acabado, como ejemplo, los ataques de Israel contra Hezbolá en el Líbano con explosivos de buscapersonas y walkie-talkie. Murieron decenas de personas y miles resultaron heridas, pero el miedo que crearon los ataques supuso un golpe psicológico para el grupo militar. Dos semanas después, los ataques aéreos israelíes mataron a Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá desde hacía mucho tiempo.

Hasta ahora, el conflicto se ha llevado a cabo únicamente con ataques profundos de precisión con misiles, dirigidos principalmente contra bases militares en el país del otro. Por otro lado, se espera ampliamente que Trump haga que la política exterior estadounidense sea más favorable a Israel, y esto podría llevar la guerra entre Irán e Israel a un nuevo terreno.

La tensión de China-Taiwán

Si China decidiese buscar una confrontación bélica con Taiwán, supondría la involucración de EEUU y una gran inestabilidad, no solo para la región, sino para todo el mundo. Si analizamos esta situación desde una perspectiva económica, una invasión china a Taiwán podría significar billones de dólares en pérdidas y una grave recesión mundial.

Taiwán es la sede de TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo. Dado que ninguna otra empresa fabrica chips tan avanzados a un volumen tan elevado, un conflicto podría suponer la paralización de la producción de todo tipo de productos, desde automóviles hasta iPhones.

Aunque las empresas estadounidenses pueden tomar algunas medidas para reducir su dependencia de la fabricación de chips de Taiwán, como reforzar sus inventarios de chips y diversificar sus cadenas de suministro, es poco probable que esto mitigue todo el riesgo.

Pero, todo parece indicar que China aplazará los movimientos que puedan provocar un conflicto militar hasta que el equilibrio de poder esté decisivamente a su favor o hasta que Estados Unidos esté gobernado por un presidente que claramente no esté dispuesto a defender a Taiwán.

Tribuna publicada en El Economista.