Javier Niederleytner es profesor del IEBEl pasado mes de octubre escribí un post aconsejando la inversión en la bolsa y, particularmente, en bolsa española. Me unía así al cada vez más amplio consenso de los principales bancos de inversión, que coinciden en su mayoría en esta recomendación.Escribo estas líneas para ratificarme en mi consejo, aunque lógicamente no vamos a obviar lo ocurrido recientemente con la ‘crisis’ de los países emergentes.El fondo sigue positivo. Desde el punto de vista fundamental, las empresas se están beneficiando de unos costes de financiación mucho más bajos que hace unos años, y esto está ayudando a presentar mejores cuentas.Los bancos están cumpliendo las expectativas, tal y cómo comente hace unos meses, y una vez alcancen velocidad de crucero, deberán apuntalar la recuperación económica recién comenzada. Siempre he destacado la importancia de la reducción de los niveles de financiación del estado y, hoy por hoy, nos mantenemos en el entorno del 3,7% en el bono a 10 años y bajando, nivel que muy pocos auguraban para estas fechas y que, tarde o temprano, servirá “como excusa” para que nos bajen los impuestos (detonante para que el consumo repunte con algo más de fuerza).Desde el punto de vista técnico, la tendencia iniciada desde el doble suelo de julio 2013 sigue impecable y da validez a esta situación positiva. No podemos olvidarnos tampoco que los bajos tipos de los depósitos, junto con los niveles alcanzados en la renta fija, le restan mucho atractivo a esta inversión.Por último, las noticias empresariales provenientes del otro lado del Atlántico son positivas, con más de las tres cuartas partes de las empresas del S&P 500 batiendo expectativas con sus recién publicados beneficios, contando además con el compromiso de que la FED seguirá “incentivando” la recuperación económica.Lógicamente, el mercado seguirá buscando excusas para estas correcciones, pero yo las interpretaré como oportunidades para comprar más barato.
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