Tres factores que están impulsando la educación financiera en España

La educación financiera es una asignatura pendiente en España. Uno de cada cuatro adolescentes españoles no sabe nada de Finanzas, según el último informe PISA; y más de la mitad de los ciudadanos reconoce no tener conocimientos básicos, ni saber distinguir entre el IPC o el PIB. Álvaro Martínez-Echevarría, Director General del IEB, reflexiona sobre la importancia de este tipo de formación, y los factores que están ayudar a impulsarla en nuestro país.

 

I. La digitalización y la innovación financiera 

Muchos negocios se están transformando digitalmente y nos obligan a utilizar novedosas y pintorescas denominaciones: las FinTech para el sector financiero; el asegurador con las InsurTech; las AgroTech del sector agrícola y así un sinfín de términos que nombran actividades económicas basadas en las enormes posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas. Lo anterior se suma al talento de emprendedores que dominan diversos aspectos de la innovación tecnológica e irrumpen con ganas de cambiar el modo de concebir la empresa, buscando ofrecer servicios de forma más eficiente, transparente y personalizada; tres características muy dignas de ser valoradas en la “Revolución Tech”.

El estilo de vida de la población se ha digitalizado y el creciente segmento de ‘nativos digitales’ está generando que las necesidades vayan por delante de la oferta de servicios financieros. En el ámbito de los profesionales, también se está haciendo necesario un esfuerzo formativo: las nuevas tecnologías, el análisis de datos (Big Data), los nuevos métodos de pago (V.gr.: Cripto-monedas), y todos los cambios que trae la transformación digital y tecnológica, obligan a una rápida capacidad de adaptación para satisfacer la demanda creciente de estos temas. En ello, la formación juega un papel básico.

En IEB no somos ajenos a esas necesidades y en nuestros 30 años hemos ido implementando nuestra oferta formativa –tanto en Grados Universitarios como en Programas de Postgrado- para cubrir las nuevas necesidades en la formación financiera de nuestro país, por ejemplo, con el Programa Directivo de Innovación Digital y Fintech; el programa especializado en Blockchain, entre otros.

La intervención de la tecnología y la digitalización de la banca en el ámbito de las Finanzas, está suponiendo una verdadera revolución. No obstante, los elementos básicos de la formación financiera no han variado en los últimos 30 años, pero sí lo han hecho las regulaciones que se han ido produciendo en el sector al compás de la digitalización.

II. Las iniciativas privadas y los programas nacionales de educación financiera

La crisis financiera mundial fue una catalizadora de desconfianza de la población hacia las entidades bancarias. Y, aunque esa desconfianza no siempre estaba justificada, los consumidores le han dado a empresas tecnológicas como Apple o Google la misma credibilidad para gestionar las finanzas que a un banco o una entidad aseguradora. La gran incógnita es saber si ese es un buen camino. Lo evidente es que la industria financiera se encuentra en un proceso intenso de cambio estructural.

El nivel de conocimientos financieros de la población nacional es todavía escaso –de hecho, según el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, nuestro país se sitúa por debajo de la media entre los países de la OCDE-. Eso implica que en  los hogares con menor grado de conocimiento financiero sea mayor el endeudamiento familiar y menor la riqueza bruta. Se busca fomentar conocimiento suficiente para que una familia no contrate a golpe de click un crédito, sin analizar bien lo que está haciendo.

Los gobiernos están respondiendo mediante el desarrollo de programas nacionales de educación financiera. Uno de los primeros países en desarrollar una estrategia nacional, en 2003, fue el Reino Unido; le siguieron Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y Canadá y, actualmente, al menos 45 países -entre ellos España- están diseñando o han implementado dichas estrategias nacionales de educación financiera.

En los últimos años, ha aumentado la preocupación por esta laguna formativa, que se agudiza por la mayor complejidad de ciertos productos bancarios, la irrupción de las nuevas tecnologías o los pagos a través de Internet y móvil. Así, desde el curso 2012/2013, se imparte educación financiera en centros de Secundaria de toda España, tras un convenio firmado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Otras empresas como el Banco Santander impulsan iniciativas como “Aprende Finanzas” con el objetivo formar a jóvenes de entre los 15 y 18 años en esta materia.

III. Las conferencias, concursos y talleres para educar a los más jóvenes

Afortunadamente, hemos podido comprobar que en España se ha adelantado la educación financiera a edades más tempranas. La asignatura de Economía se incorporó, desde hace años, en los planes docentes de los colegios y ya son varios de éstos los que organizan talleres y conferencias de materias de finanzas. Conceptos como el ahorro o la inversión –que antes eran ignorados- empiezan ya a resultar de cierta familiaridad a las jóvenes generaciones.

De hecho – en nuestro caso -, numerosos colegios invitan o acuden al IEB para que sea algún profesor de nuestro Claustro el que imparta formación en estas materias. Por supuesto, esta formación financiera se consolida en la Universidad y en los estudios de Posgrado, donde el IEB –por su actuación pionera en este ámbito- es un referente a nivel nacional e internacional.

Además, desde hace años, ofrecemos una serie de sesiones en torno a la Bolsa y los Mercados Financieros -para alumnos de 2º de bachillerato -en colegios de toda España y, a lo largo de todo el curso, organizamos distintos talleres y concursos como es el “Juego de la Bolsa” y recientemente lanzamos junto a la plataforma 2gether, la primera edición del “CriptoTalent” orientados a esos estudiantes de bachillerato para que empiecen a conocer la operativa de las criptomonedas.

Por otra parte, el IEB es centro colaborador del Banco de España y la CNMV en un importante plan de formación financiera para llegar al máximo número de ciudadanos españoles. Así pretendemos contribuir y difundir el “Aula virtual” para jóvenes e impulsar la convocatoria de un concurso nacional – denominado “Generación Euro”- dirigido a jóvenes estudiantes interesados en la economía y que deseen aprender sobre la política monetaria.

El IEB no ha permanecido ajeno a la enorme crisis de confianza que se ha vivido en todo el mundo hacia las finanzas  – y también en nuestro país -, pero quizá, en nuestro caso, la hemos podido afrontar de una manera distinta ya que nuestras aulas se han llenado de jóvenes con ganas de seguir formándose y de adquirir conocimientos financieros, jurídicos y empresariales,  con vistas a poder diferenciarse de otros profesionales. Sin duda, los más cualificados tienen más oportunidades. Ese esfuerzo siempre se ve recompensado posteriormente en toda la sociedad que necesita más conocimientos en materia de inversión y endeudamiento.