Javier Niederleytner es profesor del IEBSiento ser repetitivo. Ya sé que en mis últimos posts en el blog siempre soy positivo sobre perspectivas para los mercados de valores. Pues bien, esta vez tampoco voy a desdecirme. En mi artículo de principio de año señalaba como un factor muy positivo la bajada a niveles del 3,7% de la TIR del bono a 10 años.A día de hoy, la rentabilidad del bono español se encuentra en mínimos históricos, en niveles del 2,5% e incluso por debajo del bono americano. Por eso hoy me voy a fijar especialmente en lo positivo que este comportamiento del bono puede ser para la financiación de las empresas. No sólo por los bajos tipos, sino porque tras la mejora de los ratings, muchas empresas están saliendo al mercado, lo que va a redundar, sin ninguna duda, en una mejora importante en su cuenta de pérdidas y ganancias. Si a esto le unimos que la economía está mejorando lentamente (el PIB creció un 0,4% en el primer trimestre de 2014), vamos a ver unos resultados empresariales muy buenos a lo largo de todo este año.Un ingrediente extra a todas estas perspectivas positivas es, sin duda, la firme resolución del BCE (por fin con hechos y no con palabras), que pretende contribuir a una mejora de la economía europea. Vemos además que lentamente el Eurodólar se aleja del nivel de 1,40 que alcanzó hace unos meses, lo que mejora también de alguna manera las expectativas de dichos beneficios empresariales.Cuando a muchos inversores les venzan sus depósitos y el banco les ofrezca rentabilidades por debajo del 1%, teniendo en cuenta que hay multitud de valores que por dividendos ofrecen rentabilidades por encima del 4%, veremos a ver qué ocurre. Habrá volatilidad, las incertidumbres geopolíticas por los conflictos en Iraq o en Ucrania, provocarán caídas. Pero, en mi humilde opinión, no serán sino oportunidades de comprar más barato.
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